Capítulo 44
El Sr. Aberasturi, al ver a Rafael acercarse, se apresuró a saludarlo, “Sr. Amorós, no esperaba que viniera personalmente, bienvenido. Su presencia eleva este evento a su punto culminante. Los artículos de subasta que presentaremos esta noche palidecen en comparación con su llegada. Miro de reojo a Pilar, ambos con una expresión de astucia. “Si hay algo que le interese esta noche, Sr. Amorós, ordenaré que se lo envien directamente a Grupo JK“.
El Sr. Aberasturi sonreia intentando agradar y todas las damas presentes envidiaban a Pilar por estar al lado de Rafael.
“Ya que estoy aqui, sigamos el procedimiento normal“, dijo Rafael, en un raro momento de conversación.
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¡Por supuesto, Sr. Amorós. Por aquí, por favor!“, dijo el Sr. Aberasturi, guiando a Rafael y Pilar hacía sus asientos en la primera fila en el centro.
La subasta especial comenzó poco después, presentando la nueva colección “the one“, con aretes, pendientes, broches y collares siendo subastados uno tras otro. Con Rafael presente, nadie se atrevía a competir demasiado, sabiendo que cualquier artículo de su interés quedaria fuera de la competencia para evitar ofender al Grupo JK.
Luego, el anfitrión tomó el escenario para presentar el próximo artículo: un preciado diamante rosa tallado en forma de corazón, con los restos utilizados para crear un exclusivo collar de diamantes. Nadie esperaba llevarse el anillo, pero había esperanza por el collar, dada la rareza del diamante presentado por primera vez en varios años; solo verlo ya era considerado un privilegio.
El collar, con un precio inicial de 50 millones, comenzó la subasta. Las ofertas subieron rápidamente hasta que Rafael ofreció 100 millones, silenciando a todos los demás. Con esa oferta, él aseguró el collar para sí mismo.
La subasta del anillo comenzó en 100 millones, con aumentos de 10 millones por oferta. Rafael fue el primero en ofertar, y cuando el precio llegó a 300 millones, todos observaban ansiosos esta emocionante competencia.
Pilar, al ver a Rafael ofertar también por el anillo, se sintió nerviosa pero expectante. El precio seguía subiendo, y ella se agarraba fuerte
al asiento.
*500 millones“, dijo Rafael con calma, sin siquiera mirar a su competidor, el número siete.
*500 millones, 500 millones, una oferta de 500 millones del Grupo JK y el Sr. Amorós. ¿Alguien ofrece más? Si no, este exclusivo diamante rosa será para nuestro Sr. Amorós. ¿Alguna otra oferta? Tres, dos, uno, vendido. Felicidades, Sr. Amorós“, anunció el anfitrión, su voz temblorosa de emoción. La audiencia todavía estaba recuperándose del asombro, “Fue increíble, nunca esperamos que el Sr. Amorós llegara hasta 500 millones“.
“Es cierto, qué envidia para la Srta. Oliveras. El anillo debe ser para una propuesta de matrimonio, qué suerte tiene la Srta. Oliveras“. Rafael se levantó para irse, con Pilar siguiéndolo, escuchando sus comentarios. Pilar también pensó que el diamante rosa era para ella, el cuál la acercaría a convertirse en la Sra. Amorós.
Casi en la puerta, se encontraron con un hombre vestido con un abrigo negro, “Felicidades, Sr. Amorós, por conseguir lo
Rafael levantó la mirada hacia él, su expresión seria.
El hombre sonrió, “Número siete“.
que deseaba“.
Él no dijo nada, simplemente pasó por el lado del hombre sin detenerse, y Pilar, sin atreverse a quedarse atrás, se apresuró a seguirlo. El hombre tampoco se enojó; más bien, se giró para mirar la espalda de Rafael, su sonrisa se desvaneció, dejando una expresión bastante significativa.
