Capítulo 31
En realidad, Rafael no estaba borracho, aunque deseaba estarlo. Sin embargo, cuanto más bebla, más lúcido se sentla, y esa claridad solo le hacia sentir peor.
Ariana tampoco se atrevia a hablar con su hermano mayor. Mirando a la chica que estaba sentada tranquilamente al lado de Sergio, se llevó a Adela aparte para indagar en voz baja, “Esa es la nueva novia de Sergio? ¿Qué pasó con Coco? ¿Ya terminaron? No he escuchado nada acerca de esta chica,”
“No estoy segura, es una actriz poco conocida de la compañía. Al parecer, en la fiesta de celebración de Coco, accidentalmente le derramo vino tinto a Sergio y él no lo dejó pasar.“
“Pobre chica, de todos a quien podia molestar tuvo que ser Sergio, el rompecorazones.” Ariana hizo una señal de la cruz exageradamente sobre su pecho. Sin embargo, esta chica parecia ser de su edad, diferente a las influenciadores y grandes estrellas con las que Sergio solia salir.
Al verla sentada alli, Ariana tiró de Adela pam invitarla a unirse a ellas.
“¿Cómo te llamas?” Anana fue directamente al grano.
“Giovanna Benito.”
“Vamos, Únete a nosotras para bailar. Es aburrido solo sentarse aquí con ellos; vamos a divertimos por nuestra cuenta.”
“De acuerdo.” Giovanna, incapaz de rechazar la calidez de Ariana y también deseando alejarse de Sergio, sonrió y aceptó. Las tres se levantaron y se dirigieron a la pista de baile en el centro del bar.
Después de que las tres chicas se marcharon, Simón, insistente, volvió a preguntar, “¿Qué pasa al final con el hermano mayor? Digan algo
Y se lanzó hacia Sergio, “Sergio, seguro sabes algo, dimelo.”
“De veras que lo no se, pregúntale a David, él debe saber.”
Simón miro hacia David, pero antes de que pudiera decir algo, fue cortado.
“No me lo pregunten.”
“Si no me dicen, entonces llamaré a mi cuñada, dijo, sacando su teléfono para llamar a Sofia.
“No la llames,” la voz ronca de Rafael finalmente rompió el silencio con frialdad: “Nos divorciamos.”
El teléfono de Simón cayó al suelo con un golpe.
David y Oscar intercambiaron miradas sin decir ninguna palabra, mientras Oscar sentia una tristeza profunda: “¿Han llegado al divorcio? Esto es grave.”
Sergio también estaba sorprendido; pensaba que al apoyar a Simón y a la cuñada, había hecho la elección correcta, pero al parecer se equivoco. ¿Será que Rafael habla vuelto con Pilar? Aunque, si realmente no amaba a Sofia, el divorcio era la mejor opción. No entendia por qué estaba tan afectado.
Simón estaba más alterado que los demás y aunque no se atrevía a confrontar a su hermano mayor, su tono no podia ocultar su enfado.
“¿Realmente te divorciaste de Sofia? No lo creo, ¿estás jugando con nosotros? Hoy no es el Dia de los Inocentes.”
Los demás lo miraban como si fuera un ingenuo.
Rafael no respondió, solo sacó el certificado de divorcio de su bolsillo y lo puso sobre la mesa, levantando su copa para tomar otro trago.
Todos los curiosos se acercaron; Sergio lo cogió y lo examinó, “Es real.” Simón se lo arrebató y lo revisó varias veces, hasta que finalmente aceptó que su hermano mayor realmente se había divorciado de Sofía y se desplomó en el sofá, casi listo para llorar por él. “No puedo creerlo, voy a llamar a Sofia Rafael no impidió que lo hiciera. Simón marcó apresuradamente, pero solo encontró que estaba temporalmente fuera de servicio.
En ese momento, Ariana, Adela y Giovanna regresaron de bailar. Antes de que pudieran hacer alguna pregunta acerca del estado de Simón, vieron el certificado de divorcio en sus manos. Ariana lo tomo, viendo que era de su hermano mayor, y giró hacia Adela atónita:
