Capítulo 10
Era una telenovela desgarradora, y el final no fue feliz. Los protagonistas terminaron separados, y Sofia, sumergida en la historia, no pudo evitar derramar lágrimas.
Rafael estaba recostado en el sofá, navegando por las noticias en su teléfono, él mismo no entendía por qué seguía allí, perdiendo el tiempo en su móvil cuando tenia mucho trabajo pendiente. Anteriormente, nunca habría desperdiciado su tiempo en dramas tan triviales, pero observar a Sofia, sentada tan tranquila en el sofá, le hizo sentir la calidez del hogar, esa sensación de estar en familia.
Mientras Rafael mimba su teléfono, comenzó a oir sollozos intermitentes. Al levantar la vista, vio a Sofia llorando desconsoladamente, sus lágrimas calan como perlas sin hilo, y sus ojos estaban rojos de tristeza, Rafael, desconcertado por la situación, se acercó rápidamente y le ofreció un pañuelo, preguntando:
“¿Qué sucede?”
“Yo… estoy bien, es la telenovela… es demasiado triste, la protagonista murió.” Sofia trató de contener el llanto, hablando entre cortado, y un poco agitada. Se sintió un tanto avergonzada al ver a Rafael acercarse, porque llorar asi por un programa de televisión le parecía algo ridiculo, pero la trama era tan trágica que no pudo evitarlo. Desde que quedó embarazada, sus emociones habian sido una montaña rusa, podia ser fácilmente afectada por la tristeza o la alegria
Rafael, por su parte, sintió un alivio inexplicable al darse cuenta de que solo era por el drama televisivo.
“Ya, ya, no llores más. Si mi abuelo nos oye, va a pensar que te he hecho algo malo. Rafael intento consolar a Sofía con una suavidad en su voz que ni el mismo notaba.
Sofia segula sollozando.
Rafael le acariciaba la espalda suavemente, tratando de calmaria. Poco a poco, Sofia se fue tranquilizando. Al verlos juntos en esa posición, sintió un leve rubor de vergüenza.
“Vamos, ya no llores. La serie ha terminado. Subamos a la habitación a descansar, no veas más por hoy.”
En ese momento, Sofia sintió que la ternura de Rafael la empujaba aún más hacia un abismo. El la trataba como si fuera su tesoro más preciado, pero en el fondo, Sofia sabia que Pilar era su verdadero amor, Se consolaba pensando que quizás Rafael solo queria evitar el regaño de su abuelo.
Subieron juntos a la habitación, y justo entonces, el teléfono de Rafael sonó. Al ver el número desconocido en la pantalla, Sofia supo que debía ser una llamada importante
“Tü ve a bañarte, yo tengo que responder esto.”
“Esti bien.
Sofia se dirigió al armario por su pijama y entró al baño, cerrando la puerta detrás de ella. Apoyada contra la puerta, se quedó pensando en la breve muestra de afecto que habla sentido. Ese pequeño gesto le había hecho albergar esperanzas que sabia que no debía tener. Si le revelara a Rafael sobre el bebé, él la haria quedarse? Porque sabia que seria un excelente padre. El abuelo le habial dicho: “Sofi, Rafa ha sido muy fuerte desde que perdió a sus padres, nunca derramo una lágrima. Él valora mucho los lazos afectivos, esa es la razón por la que ha estado esperando por Pilar todo este tiempo, aunque ella no es la indicada para él. Estos años, Rafa ha anhelado el calor de un hogar. Si forman su propia familia, y tienen sus propios hijos, nunca se separarán“, ese había sido el consejo del abuelo, intentar quedar embarazada para mantener a Rafael a su lado. Pero sabia que, aunque pudiera retener a Rafael, nunca poseeria su corazón. Queria que Rafael fuera feliz y estaba dispuesta a hacer cualquier cosa para asegurarlo.
Por intuición, Sofia sabia que la llamada era de Pilar. Ignoraba que se dirian, si Rafael saldria a buscarla y no regresaria. Incluso si él fuera a encontrarla, Sofia no tenia derecho a reclamar nada; después de todo, el suyo era un matrimonio de conveniencia, y el contrato de tres años estaba por finalizar. Si no hubiera sido por su inesperada llegada y la insistencia de su abuelo para que se casaran, ¿Rafael actualmente estaría con Pilar?
