Capítulo 322
La voz de Sebastián tenia un tono burlón: “Querer convertirse en la Sra. Borrego es un sueño para muchas en Laguna Verde, y la familia Lujan ni siquiera está en la lista, ¿qué te hace pensar que puedes ayudarme?”
Yo…
Delfina nunca imaginó que Sebastián se burlaria de ella, y de inmediato su rostro se tiñó de verglienza y enfado.
La familia Luján, de hecho, era de origen modesto. ¿Qué dama de Laguna Verde no desearia entrar a formar parte de la familia Borrego y convertirse en la Sra. Borrego?
¿Por qué iba a ser ella?
Viendo a Delfina en este estado de vergüenza y enfado, Sebastián dijo friamente: “Vete, no repetiré lo mismo dos veces“.
Delfina se mordió el labio, pero finalmente corrió fuera del estudio.
“Sr. Borrego, la Srta. Delfina es solo una joven que no conoce el mundo, no habla necesidad de ser tan duro“.
“¿Estás intentando enseñarme cómo hacer las cosas?”
“No me atrevería“.
Antes, el Sr. Borrego siempre habia mostrado un poco más de paciencia hacia las chicas de esa edad, incluso asi solo fuera por apariencias, nunca hablaba con las mujeres en un tono tan cruel,
Además, la relación entre la familia Luján y la familia Borrego era bastante buena.
Sebastian dijo con frialdad: “Desde hoy, no quiero ver a nadie que no pertenezca a la familia Borrego en esta casa, entendido?”
“Si señor, me encargaré de ello“.
Carlos se
retiró.
Camila estaba abajo ayudando a Delfina a empacar
Delfina habia llegado el día anterior para cuidar de la abuela Borrego, y hoy ya le habian dado una orden de expulsión.
El rostro de Delfina estaba pálido, y rápidamente le dijo a la abuela Borrego: “Señora, aún no se ha recuperado, no puedo irme…”
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“Si tú misma no eres capaz ni siquiera de mantener el interés de un hombre, ¿qué se supone que debo hacer?”
La abuela Borrego estaba cansada, últimamente Sebastián estaba cada vez menos dispuesto a escucharla, y ella ya no podia influir en las decisiones de Sebastián, solo podia permitir que Sebastian expulsara a Delfina.
“¡Pero señora!”
Delfina no podia creer que estaba siendo abandonada otra vez.
Claramente, habia estado cuidando obedientemente a la abuela Borrego estos dos días, pero la abuela Borrego había decidido abandonarla
La abuela Borrego, tratando de ser afectuosa, dijo: “Quenda, cuando Fernanda y Sebastián se divorcien, será la oportunidad de sacarte a la luz con todo el derecho“.
Al escuchar esto, el corazón de Delfina se enfrió.
¿Esperar a que Femanda y Sebastián se divorciaran? Con la situación actual, ¿Sebastián aceptaria el divorcio?
Incluso si realmente se divorciaran, ¿cómo podria ella aspirar a convertirse en la Sra. Borrego?
“Camila, haz que el chofer lleve a la Sra. Delfina de vuelta, y también agradecele a su madre por el gesto de enviar a su hija a culdarme“.
“Si, señora“.
Una vez que el chofer se llevó a Delfina, Camila comentó al lado: “Delfina realmente no entiende cómo son las cosas, insistiendo en no irse y sofiando con ser la Sra. Borrego. Si me preguntas, es mejor que la señora…
Antes de terminar, la abuela Borrego lanzó una mirada fria a Camila, quien de inmediato se quedó en silencio.
“¿Cómo va la investigación que te pedi?”
Camila respondió con dificultad: “Todavia no hemos podido encontrar a la Srta. Lorena, y no sabemos dónde la ha escondido el Sr. Borrego“.
“Lorena lleva en su vientre al hijo de la familia Borrego, bajo ninguna circunstancia podemos permitir que quede abandonada ¡Debemos traer a Lorena de vuelta a casal”
Camila respondió con cierta renuencia. “Si, señora“,
Mientras tanto, en prisión, Lorena estaba encerrada en la celda de mujeres, donde una de las prisioneras comentaba intrigada: “¿Ya
escuchaste? ¡El famoso presidente del Grupo Borrego acaba de entrar a la prisión”
