Capitulo 301
Señorita Femanda”
“Dámelo”
Femanda se dio cuenta de inmediato de que ese era el celular de trabajo de Ana, un dispositivo que normalmente no recibid muchos
mensajes.
Algo relacionado con Fabio debía haber ocurrido pam que Ana mostrar tal expresión.
Ana estaba sudando profundamente cuando puso el celular en las manos de Femanda.
El mensaje era de Javier, con solo dos frases cortas: Esta noche la ceremonia de transición de la familia Rivera, es crucial mantenerlo en secreto con Femanda.
bon solo mirarlo, Femanda comprendió la gravedad de la situación.
Fabio habla regresado al pals hace unos dias, y el abuelo Mateo ya habla anunciado oficialmente que pasaría el liderazgo de la familia Rivera a Fabio
Pero aún no se habia celebrado la ceremonia de transición de poder de la familia Rivera
Ella habla estado extrañada, ahora sabia que Fabio habla ordenado mantener el asunto en secreto, para que no se le informara.
Sehonta Fernanda, yo…”
De manera tranquila, Femanda dijo: “Ana, espero o que entiendas que tú eres mi secretaria. Quien te paga no es Javier, ni es Fabio, soy
yo“.
“Si Señorta Fernanda“.
Ana ya tenia sudor fno en su frente.
Femanda continuo: “Si vuelve a ocurrir algo así, no necesitards venir a trabajar a la Compañía Global Andina, ir a buscar a tu antiguo jefe Fabio seria mejo¿no?”
“Sehonta Femanda
De repente, Ana levanti la vista hacia Fernanda y dijo: “Señorita Femanda, te aseguro que no habrá una próxima vez“.
“Vale“.
Femanda extendió su mano y dijo: “Dame la invitación“.
A una ocasión tan importante como la transición de la familia Rivera, el abuelo Mateo seguramente le habria enviado una invitación. Ana no tuvo más opción que entregarle la invitación que le habia ocultado a Fernanda.
Fernanda miro al nombre en la invitación y efectivamente, estaba dirigida al presidente de la Compañia Global Andina, Yago. Femanda simplemente sonno, luego dejó la invitación sobre el escritorio y le dijo a Ana “Puedes retirarte“.
“Si, Señorita Femanda“.
Conforme cala la noche, la Mansión Rivera ya estaba llena de invitados, Marisol, llevaba un vestido de gala dorado y bajo del auto.
Como miembro de la familia Rivera, normalmente tenia que estar presente.
Javier personalmente le abrió la puerta del auto a Marisol, quien después de bajar, no vio a Femanda por ninguna parte Mirando a su alrededor, Marisol preguntó: “¿Dónde está Fernanda? ¿Cómo es que no ha venido?”
Javier le tapó la boca a Marisol, quien apartó la mano de Javier con un monotazo y funció el ceño: “¿Qué haces?”
“No le hemos informado a Femanda, te lo digo a ti, pero por favor, no ammes un escándalo, ella no puede venir hoy.
“¿Por qué? Marisol, enojada, le dio una palada a Javier: “Javier ¿cómo pueden ocultárselo a Fernanda? ¿No sabes lo importante que es este evento?”
Ay, ay, ay Javier se agarró el pie, diciendo: “No podrías ser un poco más suave? ¡Déjame explicartel
“¡No quiero tus explicaciones Llama y preguntar por mi cuental
Marisol sacó su celular, lista para marcar, cuando Javier rápidamente dijo: “Es que Ludovica he vueltol”
Marisol se detuvo: “¿Ludovica? ¿Qué hace ella regresando a Laguna Verde?”
“¿Cómo lo voy a saber yo? ¿Me lo preguntas a mi?”
La mirada de Javier era esquiva
