Capítulo 264
Ante la locura de Lorena, del otro lado del teléfono se escuchó una risita, diciendo “Hemos secuestrado a la señora del Grupo Borrego, la esposa de Sebastian, podemos pedir un rescate mucho mayor que el precio por asesinar a alguien, además debemos agradecerte por proporcionarnos la dirección, de otro modo realmente no hubiéramos encontrado el escondite de Sebastián.
El rostro de Lorena se tornó pálido.
El hombre del otro lado continud: “Pero tranquila, si Sebastián nos paga el rescate, nos encargaremos de librarte de este problema por 11. Si no paga, de todos modos resolveremos el asunto, solo será cuestión de más tiempo“,
“No pueden hacer esto! Si se ponen en contacto con Sebastián, é hará todo lo posible por investigar quiénes son ustedes, y yo quedaré expuesta!” Lorena sabia de lo que Sebastián era capaz descubrir quiénes eran estoc secuestradores no le costaria mucho esfuerzo. Y cuando lo hiciera, seguramente la encontraría a ella.
En ese momento, incluso si Fernanda muriera, su sueño de vivir en la opulencia se desvaneceria completamente.
“Eso ya no nos concierne, nosotros solo tomamos el dinero por el trabajo, aprovechando para ganar un poco más“.
La voz del hombre del teléfono se torno fria
*Como pueden hacer esto! ¡Cómo se atreven
Lorena gritaba histéricamente, pero del otro lado ya habían colgado.
Lorena estaba temblando por completo.
Todo estaba perdido.
“Lorena, ¿qué, qué está pasando? ¿Qué vamos a hacer?”
Feliciana también entró en pánico.
Lorena, con los ojos rojos de furia, miró a Feliciana: “¿A quién has traido? ¿Cómo no obedecen!”
“Lorena, no te desesperes, al fin y al cabo, Fernanda tarde o temprano morirà. Si Sebastian no investiga hasta llegar a ti, entonces todo estará bien,
“Qué fácil lo ves!
Lorena, apretando los dientes, dijo: “Las cosas pueden cambiar con el tiempo. Con solo esos tres hombres, ¿cómo podrían amenazar a Sebastian? Lo más probable es que cuando se den cuenta de que a Fernanda no le ha pasado nada, ellos serán capturados por Sebastián y nos delataran“,
Esos hombres eran desesperados, capaces de hacer cualquier cosa por dinero, no se podía descartar que para salvarse nos delataran..
Ella debía encontrar una manera, tenía que asegurarse de que Fernanda muriera para eliminar cualquier amenaza futura.
Con ese pensamiento, Lorena salió corriendo de inmediato.
Mientras tanto, Fernanda habia empezado a despertar lentamente. Al abrir los ojos y observar su entorno, sintió su cuerpo ligeramente mecido, rodeada de objetos diversos
¿Estaba en una cabina de barco?
“Si lo que esa mujer dijo es verdad, y si Sebastián realmente tiene esa habilidad, qué hacemos?”
“Cuando tengamos el dinero, estaremos lejos y libres, ¿quién podria encontrarnos?”
“Es verdad“,
Los hombres conversaban entre ellos.
Por sus voces, los tres eran hombres, parecían haber entrado ilegalmente al país, y los cuchillos que s definitivamente no se encontrarían en Laguna Verde.
Fernanda fruncia el ceño, obligándose a mantener la calma.
Esa mujer de la que hablaban, ¿era Delfina?
No, no podia ser Delfina.
sostenian eran armas controladas que
Si el propio secuestro orquestado por Delfina habia sido tan incompetente, ¿cómo podría haber contratado a este grupo de hombres?
Estos tres eran claramente forajidos.
“Jefe, la chica desperto“,
