Capítulo 184
Pablo captó la preocupación de Femanda y dijo: “Tranquilo, ya revisé, no hay cámaras por aquí“.
Femanda frunció el ceño y preguntó: “No tienes que ir a tomar fotos para la publicidad?”
“Ya terminé con eso, pero probablemente seguiré viniendo estos dias, hay más anuncios par grabar“.
“Entonces ve y ocupate yo también tengo cosas que hacer“.
Justo cuando Femanda iba a inse, Pablo la detuvo y puso en sus manos una caja de comida para llevar, diciendo: “La hizo la abuela“,
*¿Para mi?”
Pablo añadió: “Si, la abuela la preparó especialmente para ti“,
Desde la última vez que Femanda habla visitado la casa de Pablo, la abuela de este se habla encariñado mucho con ella.
Femanda aceptó el gesto a regañadientes, después de todo, era un detalle de la anciana.
“Dale las gracias a tu abuela de mi parte“.
Alirse, Femanda le dio una palmada en el hombro a Pablo: “Métele ganas! Tienes un futuro brillante por delante“.
Pablo, viendo como se alejaba Femanda, se sumió en sus pensamientos.
¿Futuro brillante?
Ahora, empezaba a albergar algunas esperanzas ilusorias.
Al atardecer, Sebastián fue personalmente a la estación de policia, y cuando Lorena salió, estaba visiblemente pasmada.
Aunque solo habia estado detenida dos dias, esos días hablan sido una tortura para ella.
Algunas personas bajo el mando de Pedro se habían metido deliberadamente en problemas para terminar en la misma celda que ella, atormentandola todos los dias.
Si la detención duraba unos días más, iba a enloquecer!
Al ver a Sebastián esperándola junto al auto, Lorena no pudo reprimir la amargura en su corazón y se lanzó a sus brazos: “Sebastian!”
Lorena rompió en llanto.
Estos días realmente la habian aterrorizado!
Sebastián no se dejo abrazar por Lorena, sino que la apartó
Su expresión era de distanciamiento.
*¿Sebastián, que pasa?”
Lorena se quedó atonita, sin entender por que Sebastian era tan frio.
Sebastian le dijo: “Sacarte de ahl, fue algo que logré a cambio de una gran suma de dinero que le pagué a Pedro“.
Lorena mordió su labio, diciendo: “Lo siento, Sebastián, no volverá a pasar, realmente estaba asustada y…”
“Esto ya no tiene nada que ver conmigo“.
¿Qué?
Lorena miró a Sebastián confundida.
Pronto, Lorena se calmó y dijo apresuradamente. “Sebastian, Femanda te dijo algo? Realmente no fue mi intención, ¿puedes perdoname, por favor?”
“No tiene nada que ver con Femanda. La empresa seguirá apoyándote con tus estudios hasta que te gradues, pero aparte de eso, no te vené en privado, no te llevaré a ningún evento y no mantendremos contacto“.
La voz de Sebastian era fria.
Lorena sintió como si el cielo se desplomara
“Sebastián, ¿qué hice mal? Dime, puede cambiarl”
Sebastian interrumpio lo que Lorena estaba a punto de decir y con frialdad declaró: “Esa noche en la cena, ¿qué pretendías haciéndome subir? Realmente crees que no lo sé?”
Lorena se quedó sin palabras.
